Bahía Estelar lanza su primer disco “La memoria de la luz”: un viaje sonoro entre el duelo y la esperanza
Junio 5, 2025
Bahía Estelar presenta La Memoria de la Luz (2025), su disco debut grabado profesionalmente tras resultar ganadores de un concurso que les permitió trabajar en CHT Estudios. Se trata de un álbum íntimo y emocional que, desde una experiencia personal, logra conectar con lo colectivo a través del duelo, la transformación y la amistad.
El disco fue concebido como una obra breve, pero significativa. A lo largo de sus nueve canciones, Bahía Estelar invita a recorrer un camino que abraza las pérdidas amorosas, familiares, existenciales y emocionales, construyendo una narrativa de acompañamiento sensible.
“Cuando descubrimos cuál era el sentido del disco, entendimos que se trataba de acompañar las pérdidas de forma sensible”, cuenta Gustavo Lazo, vocalista de la banda.
Cada track fue pensado con una intención clara: generar un espacio de reflexión en la vida cotidiana, ya sea durante un viaje en transporte público, camino al trabajo o al regresar a casa.

De la oscuridad a la luz: una narrativa sonora
La estructura del disco traza un relato emocional que va desde el luto y la separación hacia la aceptación, culminando con una propuesta luminosa: recordar lo vivido con gratitud, incluso desde el dolor. “Todo tiene una luz, y lo que hay que conservar es ese pequeño brillo de las cosas que uno vive“, expresan desde la banda.
El álbum fue producido por Matías Fueyo en CHT Estudios, quien jugó un rol clave en la consolidación del sonido de Bahía Estelar. “Él nos ayudó a ordenar y entender cómo potenciar nuestras canciones. Fue alguien que vio cada detalle, desde la idea hasta la producción, y eso nos dio confianza para hacer un disco con sentido”, relatan.
Musicalmente, La memoria de la luz transita entre lo introspectivo y lo rítmico, con influencias que incluyen a The Night Café, Parcels, Daft Punk, Gustavo Cerati, Alex Anwandter y Bandalos Chinos. Una fusión de lo orgánico y lo sintético, del pop elegante al baile con nostalgia.
Un disco que marca el cierre de una etapa y una portada que retrata el espíritu del proyecto
La imagen de la portada también es significativa: se trata de una foto analógica borrosa tomada en uno de sus conciertos más importantes, en Bar El Clan. Aunque técnicamente defectuosa, representa con fuerza la identidad del grupo. “Es el reflejo de lo que somos, un grupo de amigos haciendo música con honestidad y emoción”, exponen.
La memoria de la luz no solo es un hito artístico, sino también un momento simbólico en la historia del grupo. “Este disco no solo habla de lo personal, también de lo que hemos vivido como amigos y como banda. Es el cierre de un proceso largo, como titularnos en lo que soñamos desde la adolescencia. Un disco que nació del duelo, pero se sostiene en la amistad”, concluyen.