Ghoulish presenta su nuevo álbum Limen Ex Nihil: la consolidación de un sonido técnico, brutal y definitivo
Noviembre 10, 2025
La banda porteña de death metal formado en el 2000, Ghoulish, anunció el lanzamiento de su quinto álbum Limen Ex Nihil, un disco que se centra en la fuerza interior, el dominio de los propios demonios y la superación a través del metal extremo.
Nacida en el cerro Florida de Valparaíso por Papreu (José Vega) y Dofer (Fernando Le Roy), Ghoulish se ha consolidado como una de las bandas fundamentales del desarrollo del metal extremo en Chile. Su carrera de más de dos décadas está protagonizada por la precisión técnica, su brutalidad sonora y una estética que une lo macabro con lo filosófico.
La agrupación se caracteriza por unir técnica, brutalidad y una fuerte identidad conceptual que se inspira en la mitología chilota, en la literatura de H.P Lovecraft y una visión introspectiva del ser humano. Esto ha llevado a que Ghoulish haya realizado giras por Argentina y con presencia en diferentes escenarios a nivel nacional como el Chiloé Fest.
El álbum Limen Ex Nihil “representa nuestro mejor y más pulcro trabajo. Se compuso, grabó y produjo con una planificación rigurosa, con los mejores equipos e instrumentos que hemos tenido. Es la obra que siempre quisimos hacer”, comenta Papreu, guitarrista fundador de la banda.
Este trabajo lleva a Ghoulish a un sonido más cercano a un death metal técnico y devastador. El cual está influenciado por los sonidos de bandas como Origin, Wormed y Nile. Limen Ex Nihil propone una narrativa de fuerza, introspección y control, en el que se abordan temáticas como el conflicto interno del ser humano y la capacidad de enfrentar la oscuridad propia.
Parte de los sonidos como las baterías, fueron grabadas en Vardager Studios, mientras que las guitarras y voces fueron registradas en Papreu’s Studios. Para que finalmente su masterización y mezcla, en donde se le entregó aquel sonido demoledor y profesional, estuvo realizado por Vardager Studios.
El arte visual, viene de la mano de Edgardo Lillo (Darkroom), quien mantiene la línea estética oscura y simbólica que ha acompañado a Ghoulish desde Kalkü (2016), reflejando la tensión entre lo humano y lo abismal.
